En ocasiones el caudalÍmetro también es conocido como debímetro. Es un sensor que se encarga de medir la masa de aire aspirada del exterior por el colector de admisión; de esta manera, se controla la necesidad de combustible y el nivel alcanzado por los gases emitidos. Por lo general, se encuentra ubicado en el tubo de admisión, a la salida del filtro de aire, que es por donde se conduce el aire que ya ha sido filtrado hacia los cilindros.
El caudalímetro solía crear un efecto de pirolisis a través de un hilo térmico, el cual aumentaba la temperatura hasta que se eliminasen las sustancias que pudieran modificar su funcionamiento.
Mientras que ahora, los coches modernos, utilizan uno que funciona gracias a un sensor térmico que incrementa su temperatura, y se enfría cuando el aire exterior circula por la canalización; para esto ha de mantener el calor con la ayuda de una corriente eléctrica, y la cantidad que sea utilizada será la medida tomada como referencia para el control de la masa de aire que entra al motor.
En los sistemas mecánicos, se da un proceso cuando entra el aire y se succionan los respectivos cilindros, bajo el cual el caudalímetro con una mariposa logra llenar el vacío que hay en el colector; en cambio, en los sistemas de inyección electrónica, el sensor envía el patrón a la centralita para conocer la cantidad de combustible que se necesitará para que el proceso de combustión sea eficiente. Además, según sean los requerimientos del vehículo se encenderán los sistemas de recirculación de gases.
Detección de posibles averías del caudalímetro
Cuando no está en funcionamiento el caudalímetro como se debe, la unidad de control del motor lo detectará y pasará al modo de emergencia y ello limita la presión de la sobrealimentación. Se puede percibir a través de cuatro posibles señales:
- La falta de potencia es muy notable, tanto que cuesta hacer que el coche arranque.
- El funcionamiento del motor se altera, como por ejemplo que marche de manera irregular al estar en ralentí.
- El humo del escape es demasiado oscuro o negro.
- Se enciende un testigo luminoso en el tablero (no todos los modelos de coche lo tienen).
Cuando se lleva el automóvil al taller para que se le realice la diagnosis correspondiente, deben leer la memoria de averías para comprobar si es una falla electrónica y así determinar si es necesario sustituir el caudalímetro. En ocasiones, se trata de una falla del sensor de aire, obstrucciones en la admisión o suciedad del filtro del aire.
Cuando surgen problemas en este tipo de piezas que requieren de precisión, lo más recomendable es cambiar el componente en lugar de repararlo. Entrando a www.piezasdesguace.eu es posible conseguir recambios de segunda mano con solo completar el formulario y esperar la repuesta de los desguaces que tengan el pedido; ya que trabajan en conjunto diversas empresas de España, gracias a lo cual ofrecen un amplio catálogo de repuestos.